Crear sin validación: cómo seguir mostrando tu trabajo aunque nadie reaccione (al principio)
Nadie reacciona. ¿Y ahora qué?
Hoy quiero hablar de algo que probablemente ya sentiste si estás creando contenido, compartiendo algo tuyo o apostando por una marca personal:
La sensación de que nadie te ve.
Subes un post que te tomó horas... y no pasa nada.
Publicas algo desde el corazón... y solo lo comentan tus amigas.
Y te preguntas: ¿para qué sigo haciendo esto?
Yo también he estado ahí. Muchas veces.
Y quiero decirte algo que ojalá alguien me hubiese dicho al principio:
👉 No todo lo valioso se viraliza. Y no todo lo viral vale la pena.
Crear sin validación también es crear
Una de las lecciones más grandes que he aprendido es que si solo creas cuando hay aplausos, vas a dejar de hacerlo justo cuando más lo necesitas.
Las redes te enseñan a buscar likes, shares y comentarios como si fueran sinónimo de éxito. Y esto se vuelve estremadamente adictivo, lo sé, I’ve been there!
Pero lo que estás construyendo va mucho más allá de eso.
A veces el verdadero éxito es ser constante cuando nadie te está mirando.
A veces la pieza de contenido que menos engagement tiene es la que más cambia la vida de quien la vio.
A veces esa persona que no le dio like… sí te está observando en silencio.
Y mañana puede ser tu clienta, tu colaboradora o tu historia más grande.
Crea para sembrar, no para validar
Hay una diferencia enorme entre crear desde el miedo (“¿y si no gusta?”)
y crear desde el compromiso (“esto merece ser compartido”).
Por eso, si estás en esa etapa en la que tu contenido no recibe la respuesta que esperas, quiero invitarte a hacerte una nueva pregunta:
¿Estoy publicando para que me aplaudan, o porque esto merece existir allá afuera?
Y un ejercicio simple, pero poderoso:
La próxima vez que vayas a crear algo, pregúntate:
✅ ¿Esto representa mi mensaje?
✅ ¿Esto puede ser útil o inspirador para alguien, aunque sea una sola persona?
✅ ¿Lo haría igual aunque no tuviera resultados inmediatos?
Si la respuesta es sí… publícalo.
Porque eso también es construir.
En silencio. A tu ritmo. Con sentido.
Gracias por seguir aquí, incluso cuando nadie más está aplaudiendo.
Yo sí te veo. Y estoy muy feliz de acompañarte en este proceso.
Con cariño,
Bel